Un programa es un conjunto de órdenes para un ordenador.
Estas órdenes se le deben dar en un cierto lenguaje, que el ordenador sea capaz de comprender.
El problema es que los lenguajes que realmente entienden los ordenadores resultan difíciles para nosotros, porque son muy distintos de los que nosotros empleamos habitualmente para hablar. Escribir programas en el lenguaje que utiliza internamente el ordenador (llamado "lenguaje máquina" o "código máquina") es un trabajo duro, tanto a la hora de crear el programa como (especialmente) en el momento de corregir algún fallo o mejorar lo que se hizo.
Por eso, en la práctica se emplean lenguajes más parecidos al lenguaje humano, llamados "lenguajes de alto nivel". Normalmente, estos son muy parecidos al idioma inglés, aunque siguen unas reglas mucho más estrictas.